Jennifer Greenberg fue abusada por su padre, que asistía a a la iglesia. A pesar de eso, sigue siendo cristiana. En este libro valiente y cautivador, ella reflexiona en cómo Dios produjo vida y esperanza en la situación mas oscura.
Jenn nos muestra la forma en que el evangelio permite que los sobrevivientes lidien con los problemas de la culpa, el perdón, el amor y el valor. Además, plantea un desafío para los líderes de la iglesia: el de proteger a los miembros vulnerables de sus congregaciones.
No desamparada no es una lectura fácil. Sin embargo, quizá hoy más que nunca, es una lectura obligatoria.